El martes 6 de noviembre próximo, la Iglesia en España cuenta con el privilegio de recordar en la liturgia de la Misa de ese día a los Beatos Mártires del siglo XX. Por supuesto también los fieles pueden recordar y orar por los mártires Siervos de Dios que se encuentran en el proceso de su beatificación. Este es el caso del Siervo de Dios Ángel Muñoz de Morales Sánchez Cano, Ángel de Almadén, incluido en una causa de beatificación que se encuentra en Roma en el trámite de su estudio antes de su glorificación.
Es una oportunidad para que los católicos españoles rindamos nuestro homenaje a quienes prefirieron perder su vida terrena porque ganaban la VIDA prometida y así murieron dándonos el testimonio de su fe. En estos tiempos de tribulación, dudas, ofuscaciones, pesadumbres y amenazas de todo tipo, los mártires vienen en nuestra ayuda si les pedimos que por los méritos de su sangre derramada intercedan para que se nos libre de tantos riesgos y se nos ayude en cuanto necesitemos.
En el Evangelio de ese día (Lucas 14, 15-24) se lee la frase clave que alude directamente al comportamiento de los mártires españoles : " Dichoso el que come en el banquete del Reino de Dios". Ellos no dudaron en aceptar la invitación, con el mayor coste que pueda darse: la propia vida.
Ahora que vivimos el AÑO de la FE, cobra especial significación esta fiesta de todos los mártires, no solo los específicos de este día, los españoles del siglo XX, sino la innumerable legión de cristianos de todos los tiempos que dejaron como enseñanza eterna el ejemplo de su FE llevada al límite.
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